Soluciones Smart cities: todo lo que necesitas saber
Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, y se espera que para 2025, esta cifra alcance un 70%. Este proceso de urbanización tan vertiginoso ha desembocado en numerosos problemas, como el gran consumo de energía, emisiones de carbono, contaminación, desigualdad social, congestión del tráfico… Una larga lista de desafíos recogidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, que colocan el desarrollo de ciudades más inteligentes y sostenibles como un punto clave.
Las smart cities suponen una solución para atajar estos problemas surgidos de la rápida urbanización, impulsando la transformación, la innovación y la mejora de los aspectos sociales. Estas dependen de la infraestructura digital para construir edificios inteligentes, sistemas de transportes, servicios públicos, etc. Tecnologías disruptivas como el IoT y la IA son claves para asegurar el éxito de las ciudades inteligentes. Te explicamos el porqué.
¿Qué es una ciudad inteligente?
Una ciudad inteligente o smart city se define como un sistema complejo e interconectado que aplica nuevas tecnologías (TIC) para crear mejores infraestructuras orientadas a gestionar el correcto funcionamiento de todos los aspectos esenciales de una ciudad: desde los transportes hasta el uso de los recursos energéticos, pasando por la sostenibilidad o la mejora del tejido urbano o comercial.
En resumen, se trata de una red inteligente de sensores y objetos conectados que transmiten datos utilizando la nube. Las aplicaciones de IoT que reciben estos datos, analizan esta información y la gestionan para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Todo en tiempo real.
Ciudades inteligentes y sostenibles
Las smart cities son el camino a seguir para conseguir mejorar la vida de los ciudadanos, a la vez que se consigue un modelo de ciudad sostenible. Mejoran la eficiencia operativa, así como los servicios urbanos y la competitividad, además de abordar los retos económicos, sociales y ambientales a los que nos enfrentamos actualmente y haremos en el futuro.
Retos de las smart cities sostenibles
Los retos a los que se enfrentan las ciudades inteligentes sostenibles son numerosos, y el más grande es el de conseguir una infraestructura de telecomunicaciones que sea estable, segura, fiable e interoperable, para que pueda dar soporte a gran escala.
Gracias a los grandes avances en tecnologías como IoT, IA, redes o el 5G, es mucho más sencilla esta expansión de ciudades inteligentes por todo el mundo. Con estas tecnologías se pueden abordar grandes problemas como la movilidad urbana y la saturación de ciudades, así como la seguridad, transparencia, la inclusividad o la eficiencia energética, entre otras muchas.
Un ejemplo es nuestro proyecto CITYPLAIN, una aplicación tecnológica creada para la estandarización e integración de procesos de diseño urbano y arquitectónico, capaz de de diseñar, tanto viviendas asequibles en distritos urbanos, como sus sistemas generales. Además, siguiendo indicadores funcionales, medioambientales y socio-económicos.
IoT e IA aplicados en Smart Cities
Al ritmo al que crecen las ciudades, se espera que, siguiendo el crecimiento general de la población, la urbanización agregará otros 2.500 de millones de personas en 2050. Por suerte, casi 200 países ya se han comprometido a seguir objetivos de crecimiento sostenible, y el IoT o la Inteligencia Artificial son claves para el cumplimiento de estos.
Las aplicaciones de software basadas en la nube reciben, administran y analizan los datos que las redes conectadas envían, transformándolos, posteriormente, en datos inteligentes que ayudan a mejorar la forma en la que nos relacionamos, trabajamos y viajamos en tiempo real.
Un elemento crucial para garantizar el éxito de una ciudad inteligente es la conectividad inalámbrica generalizada. Pero encontramos más, como los datos abiertos o la seguridad.
Conectividad inalámbrica
Cuando hablamos de conectividad inalámbrica e IoT aplicada a las smart cities, hablamos de elementos tan cotidianos como el alumbrado público y la posibilidad de incorporar plataformas de iluminación inteligente. Estas soluciones alojadas en la nube van más allá que la simple iluminación corriente, pues pueden alertar a los ciudadanos sobre problemas de movilidad, advertencias meteorológicas, problemas ambientales, avisar de espacios de aparcamiento, etc. Las posibilidades son infinitas.
El 5G impulsa aún más la implementación rápida de estas aplicaciones, pero siempre apoyada en una conectividad confiable y segura.
Datos abiertos
Algo clave en el buen funcionamiento de una ciudad inteligente es el hecho de compartir información entre los participantes de este complejo ecosistema. La combinación de esta con datos contextuales que se analizan en el momento hace posible que este análisis y toma de decisiones en tiempo real sean efectivos y sostenibles.
Seguridad
Al hablar de seguridad, hacemos referencia a dos cosas: protección de los ciudadanos y las urbes gracias a sistemas de monitorización, y la protección de los datos mencionados más arriba ante ciberataques.
Por ello es tan importante crear ecosistemas de autenticación fuerte, además de tener sistemas robustos ante intrusiones o hackers.
Elementos de una Smart City sostenible
Las ventajas y elementos de las smart cities son numerosas, y van desde los beneficios económicos, hasta los de carácter más social y ambiental. Las más destacadas son:
- Mejora de la seguridad pública: gracias a la videovigilancia y los sensores inteligentes, se pueden detectar accidentes o delitos de forma inmediata.
- Toma de decisiones más efectiva: al basarse en una estrategia de datos, se pueden monitorizar las métricas deseadas en tiempo real, mejorando así la calidad de los servicios.
- Reducción de la huella ambiental: la tecnología nos permite conocer y comprender mejor el entorno para reducir nuestro impacto ambiental y gestionar los cambios climáticos.
- Mejora de la movilidad: ayudan a mejorar el tráfico, la reducción de atascos, facilitan los desplazamientos en el transporte público, diseñan espacios que favorezcan el desplazamiento a pie, reducen la contaminación, etc.
- Ciudades más habitables: la tecnología proporciona informes analíticos predictivos para identificar las zonas en las que mejorar las infraestructuras, además de mejorar la comodidad de los habitantes.
- Favorece el desarrollo social: se identifican más fácilmente las necesidades de la ciudad y sus habitantes, aportando un planning de los servicios complementarios.
Las smart cities nos brindan la posibilidad de mejorar la calidad de vida de la población gracias al potencial que tienen a la hora de recopilar datos de diferentes fuentes de información y aplicarlos en soluciones para la gestión de activos y recursos. Además, adoptar estos modelos es el camino para garantizar la sostenibilidad en nuestras ciudades. Si quieres saber más sobre el cómo lo hacemos, visita nuestra página sobre soluciones de Smart Cities.
Y no te pierdas nuestro caso de éxito con Heijmans, un proyecto en el que hemos utilizado gemelos digitales para mejorar la sostenibilidad y la experiencia de los usuarios en toda la red de carreteras e infraestructuras de Países Bajos.