Democratizing AI to empower individuals, organizations and society

Este es un momento sin precedentes en la historia de la humanidad. Las tecnologías están surgiendo y afectando a nuestras vidas en la Cuarta Revolución Industrial de formas nuevas e imprevistas. Se trata de una nueva era que construye y amplía el impacto de la digitalización. La inteligencia artificial no es nueva para nosotros. Sólo en los últimos años la IA ha hecho un progreso tan impresionante, impulsado principalmente por el aumento exponencial de la potencia de cálculo, las enormes cantidades de datos y los notables avances en los algoritmos. Experimentaremos la inteligencia en todas las facetas de nuestra vida: en los productos y servicios que utilizamos, en la forma en que nos comunicamos y nos relacionamos, en el funcionamiento y la colaboración de las organizaciones y en la evolución de la sociedad y los países. Con un potencial tan enorme, no es de extrañar que todas las empresas estén aumentando sus inversiones en IA. Sin embargo, hay desafíos. Todo el mundo reconoce que la IA tiene un amplio potencial transformador, pero las empresas luchan por traducir este potencial en ventajas tangibles. Algunos de los principales obstáculos para el progreso de las organizaciones con la IA son los requisitos para establecer una estrategia y unos objetivos, y justificar y asegurar las inversiones para los proyectos. Sin una estrategia global, las empresas suelen utilizar la IA sólo en casos limitados. Estos casos de uso único sólo arañan la superficie del potencial de la IA. El verdadero poder de la IA radica en su capacidad para transformar la empresa de forma holística y redefinir el negocio más allá de nuestros marcos de referencia actuales.