DevOps: las claves para una estructura ágil en tu empresa

Actualmente, muchos departamentos de IT están buscando la clave para ofrecer nuevas funciones, de forma más rápida y haciendo frente a requisitos más exigentes de disponibilidad y seguridad en una era marcada por lo digital.  

La metodología DevOps es una de las claves para conseguirlo, pues fomenta el grado de colaboración en toda la cadena de valor de IT (desde el negocio hasta el desarrollo, las operaciones y la infraestructura). Desgranamos sus claves, cómo implementarla y por qué la necesitas en tu negocio.  

¿En qué consiste la metodología DevOps?

DevOps no es solo un conjunto de prácticas, es una cultura, una mentalidad que rompe los silos entre los equipos de desarrollo (Dev) y operaciones (Ops). 

Su objetivo principal es optimizar el proceso de desarrollo e implementación de software, mejorando así la colaboración, aumentado la eficiencia y acelerando el tiempo de comercialización.  

Aunque muchos equipos de operaciones y desarrollo han dado pasos hacia esta metodología, la mayoría de las organizaciones todavía funcionan de manera muy similar a como lo hacían hace 20 años. Esto quiere decir que aún utilizan un modelo operativo que consiste en planificar, construir y ejecutar organizado por silos.  

El resultado de esto es que los equipos de desarrollo ágiles se topan con un cuello de botella complicado de superar cuando las aplicaciones nuevas o actualizadas están listas para alojarse en la infraestructura existente, donde la norma sigue siendo procesos altamente manuales basados en la gestión de tickets.  

La forma de superar este reto es ampliando el modelo DevOps para que el desarrollo de aplicaciones, las operaciones de aplicaciones y la infraestructura de IT funcionen como uno solo. Los beneficios, según McKinsey, pueden verse en un aumento del 25 al 30% en la creación de capacidad, una reducción del 50 al 75% en el tiempo de comercialización y de más del 50% en las tasas de falla.  

Estrategia de flujo de trabajo de DevOps

Un flujo de trabajo de DevOps es, esencialmente, una secuencia de tareas y el orden en el que se realicen. También se conoce como ciclo de vida y suele constar de 6 fases, en cuyas etapas se describen qué acciones específicas se deben realizar, junto con los resultados deseados.  

Es muy importante este punto, pues se le debe dar un conjunto claro de objetivos a los que se aspiran para garantizar que todos se mantengan concentrados en su tarea y se puedan hacer ajustes y automatizar ciertos pasos mientras se avanza en el flujo.  

Normalmente consta de las siguientes etapas: 

• Planificación: implica definir los requisitos para el nuevo software y crear un plan de desarrollo e implementación. 
• Desarrollo: escribir el código para el nuevo software y realizar pruebas unitarias. 
• Integración continua (CI): crear y probar automáticamente el código cada vez que se realiza un cambio, lo que ayuda a identificar y corregir errores en las primeras etapas del proceso de desarrollo.  
• Entrega continua (CD): implementar automáticamente el código en un entorno de prueba para realizar test, lo que permite lanzar nuevas funciones o actualizaciones con más frecuencia.  
• Implementación continua: implementar automáticamente el código en producción, lo que garantiza que el nuevo software esté siempre disponible.  
• Operaciones: monitorear el software en producción y responder a cualquier incidencia.  

El flujo de trabajo de DevOps promueve la colaboración, automatización y una cultura de mejorar continua. Por ello, al integrar estas prácticas, los equipos pueden lanzar software con más frecuencia, reducir los plazos de entrega y mejorar la calidad y confiabilidad de sus aplicaciones. 

Un workflow de DevOps que funcione bien tiene numerosos beneficios, como: 

• Promueve la agilidad: al dividir las tareas en pasos más pequeños, es más sencillo hacer ajustes e identificar los problemas más rápidamente, lo que se traduce en mayor productividad.  
• Permite la escalabilidad técnica: con un monitoreo constante y actualizaciones periódicas, se puede mantener el producto actualizado y funcionando de forma correcta para aumentar la satisfacción del cliente.  
• Promueve la innovación empresarial: se pueden implementar actualizaciones de software más rápidamente, lo que deja más tiempo para experimentar con productos innovadores o mejorar con los que ya se cuentan. Todo sin interrumpir otros proyectos. 

DevOps Automation

La automatización de DevOps te ayudará a impulsar la confiabilidad en todo el ciclo de vida del desarrollo de software y acelerar el tiempo de comercialización de aplicaciones de software y nuevos lanzamientos. 

Sin embargo, a la hora de implementar esta metodología, las empresas pueden encontrarse retos como realizar un cambio cultural dentro de la organización en el que los equipos estén dispuestos a colaborar y trabajar juntos. Así como desafíos técnicos, pues requiere de una variedad de herramientas y tecnologías, o una resistencia al cambio por parte de algunos miembros del equipo acostumbrados a un proceso tradicional. 

Por ello, para salir airosos de este proceso de cambio en la organización, puedes seguir algunos de los siguientes pasos para sacar el máximo partido a DevOps.  

1. Trabajar como un solo equipo: en lugar de organizarse por funciones, los equipos de IT deben unirse para trabajar como una unidad cuya prioridad sea proporcionar valor de extremo a extremo al cliente, no optimizar componentes de infraestructura discretos. Al reunir sus habilidades en un único equipo, se eliminan las transferencias y se puede entregar una solución rápida y lista para que otros equipos puedan usarla.  
2. Aplicar el diseño a la infraestructura: para ofrecer soluciones más rápidas con más autoservicio y una experiencia de usuario mejor, se debe adoptar un enfoque centrado en el cliente basado en una comprensión profunda de las acciones de los clientes para realizar una tarea. Este enfoque ayuda a priorizar las iniciativas que ofrecen resultados mejores y más rápidos para los clientes y las empresas. 
3. Cambio hacia prácticas técnicas de próxima generación: adoptar nuevas prácticas ayudará a mantener y actualizar fácilmente programas de automatización a gran escala, proporcionar y escalar cientos de componentes de infraestructura sin problemas, e identificar y resolver problemas de forma proactiva y casi instantánea.  
4. Fomentar el talento en ingeniería de software: la infraestructura como código y la creación de plataformas de software ha cambiado la demanda de talento en la creación y gestión de códigos. Para gestionar este cambio, muchas organizaciones están invirtiendo en campos de entrenamiento inmersivos internos, así como buscando ingenieros de DevOps con experiencia en este campo que puedan aplicar a nuevas tecnologías de infraestructura como código. 
5. Invertir en el cambio cultural: a nivel operativo, además de proporcionar a los equipos de formación y programas para desarrollar capacidades en DevOps, también se deberían formar equipos de servicios centrados en requisitos específicos de los clientes y actualizar procesos y KPI para rastrear y medir con precisión la adopción de la metodología.  

¿Cómo lo hacemos en Plain Concepts?

En Plain Concepts nos centramos en aportar valor a tu negocio y, para ello, apostamos por el desarrollo interno.  

Estamos orgullosos de nuestros eficientes equipos internos multidisciplinares autónomos, ya que nuestra cultura de empresa es primordial. Cada miembro del equipo asignado asume la responsabilidad compartida del éxito y la gestión del proyecto. 

Para llevar a cabo estas colaboraciones, adoptamos las metodologías adecuadas:  

• Agile: Scrum, sXtreme Programming & Kanban 
• DevSecOps Culture 
• Lean Product Development & Lean UX 

Nuestra estrategia para crear soluciones exitosas es un equipo multidisciplinar que trabaje así: 

1. Adaptación a cada fase del proyecto: un proyecto tiene múltiples fases, por lo que un equipo estático no puede ejecutarlas todas con garantías. 
2. Versatilidad: ser capaz de definir el equipo en función a las necesidades del estado del proyecto: diseño, datos, infraestructura, calidad… 
3. ¡Equipo listo! Formar un equipo requiere de tiempo para lograr su integración y una buena compenetración. El servicio de Plain Concepts está basado en el trabajo en equipo, y contamos con equipos plenamente formados, experimentados y bien integrados.  

Cuando quieres tener tu equipo, pero necesitas conocimientos, crearlo y adoptar la mejor metodología y prácticas, te ayudamos a formar un equipo con gente de tu empresa y de la nuestra. Además, podemos ser tu socio para liderar el proyecto de equipos nuevos e inmaduros.  

Con un equipo multidisciplinar conseguirás beneficios como: acelerar tu velocidad de entrega, mejorar tu cultura de desarrollo, te ayudamos a crear o hacer crecer tu equipo de desarrollo dentro de tu organización, tu equipo ya capacitado seguirá a cargo cuando nos vayamos con nuestro apoyo.  

Tanto si el modelo de equipo es externo como híbrido, está formado por especialistas técnicos multidisciplinares y autoorganizados, y otros especialistas de gestión como los Delivery Managers que pueden servir de apoyo a tu Product Owner. Pero hay dos funciones que tendrán un peso clave en el éxito del proyecto: 

1. Product Owner (de tu compañía):  

1. 1. Responsable por vuestra parte del proyecto. 
   2. Interactúa regularmente con el equipo. 
   3. Supervisa y proporciona feedback al equipo. 
   4. Prioriza las tareas en función de la evolución del proyecto. 
   5. Toma decisiones en función de las circunstancias. 
2. Engineering Manager (de Plain Concepts): 
   1. Experto en cultura ágil y sus principios. 
   2. Gestiona la capacidad y las asignaciones del equipo. 
   3. Embajador de la cultura Plain Concepts. 
   4. Fomenta el crecimiento y apoya a los equipos. 
   5. Escala y hace fluir la información. 
   6. Coordina la carga de trabajo del equipo mediante reuniones semanales.  

Por otro lado, existen varios niveles de diálogo a medio y largo plazo que permitirán la correcta evolución de los proyectos a través de una comunicación fluida y adecuada: 

1. Nivel Proyecto: seguimiento semanal de proyecto por parte del equipo asignado, comunicando los avances y bloqueos del avance del proyecto con tu Product Owner. 
2. Nivel Táctico: cada sprint, el Engineering Manager mantiene una reunión de coordinación con tu Product Owner y los patrocinadores del proyecto. Gestión y coordinación de los procesos, recursos y personal necesarios, así como de los costes asociados, para transformar las decisiones estratégicas en planes operativos y de acción. 
3. Nivel Ejecutivo: trimestralmente o por demanda, nuestro Directos de Ingeniería y Gestor de Cuentas trata con tu equipo directivo que lidere el proyecto el avance del proyecto y temas de cierta trascendencia que requieren la intervención de alta dirección.  

Si quieres liberar todo el potencial de tu organización, ¡no esperes más y contacta con nuestros expertos!